OPINIÓN. Queda ya muy poco para que comience la Tercera División, y para alguno de vosotros va a ser una prueba dura. Algunos ya conocéis esta categoría. Otros habéis estado en Tercera, pero en distinto grupo.
Os puedo asegurar que este grupo es de los más duros, con equipos muy buenos, equipos que saben competir y saben dónde golpearte. Ya no es sólo el Orihuela, La Nucía, el Eldense o el Villarreal ‘C’. El Olímpic de Xàtiva, el mismo Crevillente, el Novelda (en su momento), Torre Levante o Paterna. Son equipos que te lo ponen muy difícil.
Todavía recuerdo el penúltimo partido de la temporada pasada, contra el Rayo Ibense. Cómo pelearon, cómo compitieron para lograr salvarse. Por suerte, el Ilicitano aprendió de ese partido. Aprendió de ellos, y luego contra el Eldense lo usó.
En el último momento y en el último instante, pero menos mal. Se sufrió mucho, demasiado pienso. El equipo no estaba tan mal para luchar por el descenso.
¿Qué le faltaba? ¿Por qué estuvo ahí abajo? Tenéis compañeros que os lo pueden decir y os lo pueden contar. Quizás no piensen como yo. No pasa nada por ello.
Pero, para mí, al equipo le faltó creérselo. Lo escribí en otros artículos de opinión, cuando estaba en Franjiverdes. Los chavales (porque eran hasta más jóvenes que vosotros) no se creían que eran tan buenos.
Eso es lo que faltó en la primera vuelta. Se entró en una dinámica negativa, y de ahí no salía el equipo. Eran mejores de lo que ellos se pensaban.
¿Cuál es mi consejo para vosotros, para el nuevo Ilicitano? Creéroslo. Sois buenos, joder. Sois buenos, pero hay que confiar en ello. Hay que hacerlo desde el trabajo.
Uno no es bueno porque sí. No hay que pensar en «esto va a ser fácil porque soy bueno». No, eso sería un error. Sois buenos porque trabajáis muy duro para serlo.
El año pasado, se sacó la situación tan desastrosa porque el equipo estuvo unido hasta el último partido. Porque creyeron en salvarse hasta el final. Porque el equipo cae ante el Rayo Ibense, y lo primero que me dijo Kofi fue «en nuestro campo ganamos».
No fue el único que lo pensó. Porque en el vestuario todos estan convencidos de que se iba a ganar. Porque Fidel también estaba convencido de que iban a ganar.
Si ellos no se lo hubieran creido, si ellos no hubieran confiado en ganar, no lo habrían conseguido. Habrían sido derrotados antes de pisar el césped.
Por eso mismo escribo este artículo, porque no sois el mismo equipo. Lo he dicho más de una vez, yo lamento que existan tantas bajas. Para mi gusto, demasiadas.
No es vuestra culpa, ni vuestra responsabilidad. Todo lo contrario, también he dicho que me gusta ver el «hambre» con la que habéis llegado al Ilicitano. Se agradece porque eso hará falta este mismo sábado.
Ahora es el momento de la verdad. Es el momento de decir, «aquí estoy yo, y soy bueno. Porque trabajo más, lucho más y me esfuerzo más. Soy bueno, joder».
Si confiáis en vosotros mismos y en vuestros compañeros, no habrá campo ni rival que os pueda resistir.
A por todas, Ilicitano. Demostrad que sois luchadores y que sois mejores. Demostrádmelo en el césped. Porque es el único sitio donde al final todos somos juzgados.
Firmado: Juan Marín.
