Opinión
A mi dadme jugadores como Mojica
Fotografía: Elche CF (Sonia Arcos)
OPINIÓN. Aunque los goles no han llegado para Mojica, eso no quiere decir que no se haya ganado el cariño y el respeto de la afición franjiverde.
El jugador atacante, jugando ahora de carrilero izquierdo, está dejando muy buenas sensaciones en los partidos de Liga. No sólo por su velocidad, una habilidad destacada de Mojica, sino también por su esfuerzo y tenacidad durante los encuentros.
A mi este tipo de jugadores es de los que me gustan. De los que no se rinden, los que lo intentan una y otra vez y no se dejan nada en la reserva.
La calidad de Mojica podría ser hasta un motivo de debate. Quizás no tenga el mejor centro de toda LaLiga, quizás no posea el mejor disparo. Pero aporta muchas otras cosas para que el Elche CF sea un equipo.
Porque la calidad y los goles ya la pondrán otros jugadores. No es su tarea. Ya están Benedetto, Boyé, Fidel, Guti o Lucas Pérez para ello. No, Mojica hace ese trabajo bajo la superficie que a muy pocos les gusta hacer.
Apoyar a su par en la defensa para realizar las coberturas o impedir un dos contra uno. Su velocidad le permite replegar, estar ahí con rapidez. No es el mejor defensor de todos, pero al menos, está ahí. Aparece para la ayuda.
Cuando pierde un balón, no se queda parado o se queda lamentando el fallar dicho pase. Recupera rápido su posición para intentar robar el balón. El esfuerzo que hace Mojica en esos momentos tiene un valor muy alto.
A todo esto, es verdad, se suma todo lo que aporta en ataque. Lo vimos ayer ante el Getafe, con esa jugada individual para luego disparar fuerte a puerta. La mano de Soria y el palo impidieron poner el broche de oro para el atacante colombiano.
Pero no le quita méritos a todo el trabajo que ha estado haciendo Mojica. También dio la asistencia de gol para Lucas Pérez, en un movimiento muy inteligente. Esperó de forma paciente, avanzando para dar el pase en el momento perfecto. Sin nervios, y gracias también al desmarque de su compañero Lucas.
No sólo se queda aquí la actuación de Mojica. Es de admirar cómo sigue corriendo cuando el reloj marca el minuto 85, o cómo sigue peleando esos balones para mantener el control del partido y darle algo de oxígeno al equipo.
No es fácil llegar a este nivel de forma física. No es fácil porque, si lo fuera, entonces todos podrían llegar. Es aquí donde me quedo con jugadores como él. Porque el esfuerzo, el trabajo y la fortaleza mental para lograr ese nivel es algo inusual.
Dadme jugadores que lleven tiempo trabajando para sacar su máximo nivel. Dadme jugadores que no tiran la toalla cuando las cosas no salen bien. Dadme jugadores que estén dispuestos a currar al máximo para luego dar lo mejor de sí mismos.
Porque este nivel de Mojica, el nivel que ha mostrado contra Atlético de Madrid, Sevilla o Getafe, no se consigue en dos días. Ni en dos semanas. Ni siquiera en dos meses. Está claro que el jugador lleva tiempo para lograr su estado de forma actual.
Ahora está recogiendo los frutos de este trabajo, y es lógico que reconozcamos ese trabajo que ha realizado el jugador. Ese esfuerzo de Mojica por destacar. Debe ser un ejemplo para los más jóvenes, para los jugadores de la cantera, para que vean y les digan: Mirad. Esto es lo que se logra con esfuerzo. Con trabajo diario, con dedicación.
Los goles los meterán otros jugadores. Ojo, también tiene su mérito. Al final, un equipo de fútbol es la suma de habilidades de todos los jugadores. Por muy buen trabajo que haga Mojica, el recorte y la definición de Lucas Pérez son necesarios. Sino, no habría gol.
Al igual que la ruptura del propio Mojica, su paciencia y lectura de la situación y su toma de decisión en el momento del pase, también son cruciales para que se produzca el gol.
A mi dadme jugadores que sean capaces de generar estas ocasiones. Dadme jugadores que sepan valorar el coste del esfuerzo. Ya luego me encargaré de que el mundo sepa sobre dicho esfuerzo.
Yo soy el juglar que canta vuestras hazañas. Pero para que las pueda cantar, antes debéis de lograr dichas hazañas. Pues fijaros en Mojica, como está forjando la suya. No es el camino más fácil, no es el más sencillo. Pero es el que os puede abrir las puertas que necesitáis.