Actualidad
El Díez Iborra será el feudo del Ilicitano
Los partidos del filial volverán al campo Díez Iborra de la Ciudad Deportiva. La temporada pasada, en la segunda vuelta se usó mucho el estadio para los partidos del Ilicitano, con el objetivo de lograr la salvación.
Sin duda alguna, el estilo del Ilicitano durante la temporada pasada le beneficiaba un campo más ancho y con más metros. La plantilla era muy joven, y una de sus mejores armas era su velocidad y resistencia.
Los rivales venían al campo del Elche a esperar atrás y a salir a la contra. Pero defender en el Martínez Valero no es nada sencillo, y muchos equipos se quedaban sin gasolina por el minuto 60 del encuentro.
Esta ventaja la aprovechaba el Ilicitano para atacar, usando las bandas con Ismael Martínez, Rubén García, Óscar Gil o Leomar Pinto. Jugadores rápidos que apoyaban al compañero o realizaban movimientos sin balón para crear huecos en la defensa rival.
Las estadísticas así lo demuestran. La primera victoria contra el Silla, con Acciari en el banquillo, el Ilicitano jugó en el estadio.
Con la llegada de David Bascuñana, la siguiente victoria fue contra el Almazora. También se disputó en el Martínez Valero. Los dos siguientes partidos en casa (Villarreal ‘C’ y Rayo Ibense) se disputaron en el estadio y terminaron en victoria.
Tras comenzar la segunda vuelta, la mayoría de partidos como locales se empezaron a jugar allí, viendo la superioridad del equipo frente a los demás equipos de Tercera. Hubo dos excepciones, contra La Nucía y contra el Crevillente Deportivo.
El Ilicitano consiguió 7 victorias en el Martínez Valero, sumando 21 puntos de los 42 que consiguieron al final.
Pero para la nueva temporada, el Díez Iborra volverá a ser la «casa» del Ilicitano. Su ventaja reside en que es de dimensiones más pequeñas y que la afición está mucho más encima. Al ser también de césped natural, los jugadores del Ilicitano seguirán contando con dicha ventaja.
El filial franjiverde deberá ahora aprender a saber defenderse en el Díez Iborra y convertirlo en una fortaleza como se hizo antaño. Al ser más fácil defenderse en el campo de la Ciudad Deportiva, el Ilicitano lo aprovechará para pillar por sorpresa a sus enemigos.