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Nadie dijo que iba a ser fácil
OPINIÓN por Juan Marín.
Hace unas semanas, comparé la situación del Ilicitano con un viaje a través de las tierras de Mordor de ‘El Señor de los Anillos’. Un lugar lleno de peligros, infestados de orcos y de otras criaturas tan letales que pueden acabar contigo sin darte cuenta.
Así va a ser el camino de los franjiverdes hasta final de temporada. Difícil, peligroso, agotador… pero si dos pequeños ‘hobbits’ pudieron sobrevivir a estas tierras, ¿por qué los jugadores no podrían hacerlo?
Con mucho esfuerzo y dolor pudieron cumplir la misión de llegar al Monte del Destino. También con sacrificios, más de uno, para poder derrotar al Mal que habitaba en Mordor.
Siguiendo con esta analogía, Fidel Martínez podría ser como Boromir, que cae ante las flechas de los orcos para proteger a sus compañeros. Un sacrificio triste y doloroso, pero a la par necesario por la supervivencia del equipo. «No es tan simple conseguir la permanencia en Tercera».
Boromir luchó hasta el final, siendo consciente de que su caída, con cada flecha lanzada, estaba cerca. Pero siguió luchando hasta su último aliento, cuando Aragorn llega para intentar rescatarle. Tarde para evitar su caída.
El equipo ahora debe seguir para cumplir su objetivo y que el sacrificio de Boromir/Fidel no sea en vano. Ahora les guía Pelegrín en estas tierras tan salvajes y mortales. Un lugar que ya sufrió en sus carnes siendo capitán, en aquel fatídico descenso a Segunda División ‘B’.
Pese a todos los infortunios y calvarios que pasó la Comunidad del Anillo, el estar juntos y unidos fue lo más determinante para lograr su objetivo. Dicho ejemplo es el que deben tomar los jugadores para sacar adelante esta situación.
Luchando codo con codo, espalda contra espalda. «Las calculadoras aquí ya no sirven», diría Gandalf en ese momento. Sabiendo que, en estos instantes, es inútil ponerte a mirar números. Si gano a este, empato al otro, pierdo aquí… Antes hay que recuperar al equipo.
Ya no es sólo cuestión de resultados, sino que el equipo debe dar más. No es que el partido contra el Acero fuera malo. Se crearon ocasiones, se dominó el partido, se peleó con todo… pero hace falta más. Hace falta estar concentrados en todo momento y superar vuestros límites.
Esto no lo digo a malas, sino porque es lo que hace falta en estos instantes. No le estaría haciendo ningún favor al equipo y a los jugadores si en vez de decirle mis impresiones, les adornara la realidad con unicornios y algodones de azúcar.
Porque de no ser así, de ser complacientes y estar relajados porque todavía quedan muchos puntos en juego, podría terminar de la peor manera posible.
Todos sabemos cómo termina ‘El Señor de los Anillos’ y el sufrimiento que pasaron para poder lograrlo. Todos sus integrantes dieron más de lo que se esperaba de ellos, porque la situación lo requería. Ese final ya está escrito.
Pero el final de esta temporada para el Ilicitano no está definido. Ese final debe ser escrito por los propios jugadores del Ilicitano. Porque quizás, esto pueda terminar con la caída de todos ellos en Mordor y el equipo en un descenso sin remedio.
La temporada anterior se pudo escribir un final feliz. También con sufrimientos y sacrificios. Repetir ese final dependerá de los jugadores. Pueden salir victoriosos de las tierras de Mordor y alzarse ante la oscuridad que les rodea en estos momentos.
Todo depende de ellos y si permanencen unidos. Porque habrá momentos en que se caerá o se fallará. Habrá partidos donde el resultado no va a ser de vuestro agrado. Pero si tenéis a un compañero al lado, que os ayude a levantaros y a seguir trabajando más duro, lo podréis conseguir. Al final, podréis escribir un final digno de vuestra hazaña.
A Sergio Pelegrín por supuesto, desearle suerte en esta misión tan arriesgada. Le toca ser el guía, le toca ser el Aragorn que les lleve hasta las propias fauces del enemigo. «Hoy no es ese día», piensa Pelegrín mientras prepara a los suyos para su próximo enfrentamiento.