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Las horas más oscuras

OPINIÓN por Juan Marín.

La situación actual del Ilicitano no es nada positiva. Está muy lejos de serlo, tras la derrota en casa ante el Vilamarxant.

El resto de resultados han dejado al equipo con los mismos puntos que los equipos ocupando las plazas de descenso, 32 puntos. A falta del partido suspendido del Rayo Ibense contra el Olímpic de Xàtiva, son cuatro los equipos con dicha puntuación: Acero, Ilicitano, Rayo Ibense y Torre Levante.

El siguiente equipo es el Novelda, con 40 puntos. Su victoria ante el Jove Espanyol les mantiene alejados de la zona baja y con mucha ventaja de cara al tramo final de temporada. Lo mismo que el Vilamarxant, que con su victoria al Ilicitano se coloca con 41 puntos.

A falta de asignar dos plazas para el descenso (el Paiporta es el colista y ya se confirma su descenso matemático), los números dejan muy claro que dos de estos equipos son los que bajarán a Preferente.

El Ilicitano no se encuentra en la mejor posición. Tiene ganado el golaverage al Torre Levante, pero lo tiene perdido ante el Acero. Contra el Rayo Ibense, habrá que esperar a la última jornada para saberlo.

Todo un mar de números para intentar buscar la situación más favorable para el equipo. Existen, y hay unas cuantas. Pero también todo lo contrario, hay muchas situaciones que dejan fuera al Ilicitano de Tercera División.

El cómo se ha llegado a esta situación, es algo largo de debatir y explicar. Pero llegará su momento. Lo que está claro es la dinámica totalmente negativa del equipo, donde la ansiedad y los nervios están destrozando por dentro a los jugadores.

Sergio Pelegrín, pese a sus esfuerzos e intentos de llevar el barco a buen puerto, no consigue hacerse con el timón. Intenta enderezarlo, pero cada vez que consigue ponerlo en el buen camino, una «ola» en forma de error individual lo aparta.

Es lo que llevamos comentando toda la temporada. Fallos individuales que están costando puntos. Fallos que vienen por los nervios y no estar centrados. El segundo gol del Vilamarxant es un ejemplo de ello, pero no es el único.

Contra el partido del Acero, Novelda o Atlético Saguntino hemos visto casos muy similiares. O también contra el Atzeneta la jornada anterior. Puntos que se van escapando y van metiendo abajo al equipo.

Todos estos partidos (a excepción del Vilamarxant) terminaron en empate. Han sido 8 puntos que han «volado», en partidos donde el Ilicitano los tenía bien amarrados. Pero por unas cosas y otras, se fueron.

¿Cómo salir de esta espiral? la respuesta no es sencilla, pero la tienen los propios jugadores. Recuperar la confianza en sí mismos es lo principal.

Son ellos mismos quienes deben creer en sus propias fuerzas y en la salvación. Son ellos mismos quienes deben dar un cambio por completo. De nada sirve que yo siga confiando en ellos, y piense que la situación se puede salvar.

De nada sirve esto, si no son los propios jugadores quienes creen que pueden hacerlo. Esa va a ser ahora la tarea principal de Sergio Pelegrín, recuperar la confianza perdida. Porque este equipo sabe jugar al fútbol y ha hecho partidos muy buenos. Recuperar esos momentos es de vital importancia.

Por parte del entrenador, es un calvario de desesperación extrema. Pelegrín parece que esté volviendo a vivir los momentos del descenso a Segunda División ‘B’ del primer equipo.

Pelegrín se vio afectado por lo ocurrido, siendo además el capitán del equipo. Parece que los fantasmas del pasado no van a dejar descansar a Sergio.

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