Juan Marín.
El Ilicitano y el Elche División de Honor jugaron un partido amistoso el pasado fin de semana. Los dos equipos se enfrentaron para realizar pruebas, y poder ver el nivel de los jugadores de ambas escuadras.
Pau Quesada y René Martínez tuvieron su «primer enfrentamiento» para realizar ajustes y valorar el nivel de cada jugador. Pidiendo una buena intensidad, como si de un partido se tratase, los dos entrenadores no pararon de ajustar en todo momento.
Es algo normal, teniendo en cuenta que sólo llevan una semana de entrenamientos. Además, con la gran cantidad de jugadores a prueba, es lógico que todavía falte organización y entenderse con los compañeros.
El amistoso consistió en tres tiempos, cada una de una duración estimada entre 15-20 minutos. En dichas tres partes, los dos entrenadores podían realizar cambios de jugadores en cada descanso.
En el Ilicitano, pudimos ver un esquema 4-1-3-2 durante el primer tiempo. Dos puntas en ataque, con un pivote en el centro del campo y tres jugadores por delante. Llamó la atención ver a César Moreno y Javi López por delante mismo del pivote.
El primer tanto lo marcó el Ilicitano, y precisamente, fue César Moreno que entró desde segunda línea, tras un buen centro de Rafa Roldán. La jugada empezó desde la izquierda, pero se cambió hacia la derecha para que el propio Roldán colgara el balón al área.
En el segundo tiempo, vimos más un esquema parecido al primer equipo. Una 4-1-4-1, con una única referencia arriba. La formación se quedó sin variaciones hasta el final, salvo por el intercambio de jugadores en posiciones.
Mientras, el equipo de René Martínez no cambió mucho del esquema que usó la temporada pasada. Adrián Jiménez llevó bastante peligro en los minutos que estuvo disputando, cogiendo el peso en ataque y buscando la vertical para llegar al área del Ilicitano.
El División de Honor consiguió el empate en un lanzamiento de penalti, tras caer dentro del área uno de los jugadores atacantes.
En el tercer y último tiempo, nuevo baile de jugadores y más pruebas para seguir afinando de cara al comienzo de la temporada. El Ilicitano consiguió el segundo tanto, también con un penalti. El 2-1 fue el marcador final.
Al margen de los goles, los dos penaltis evidenciaron que ha sido la primera semana de trabajo, y la dificultad de volver a los entrenamientos tras estar varios meses parados debido al coronavirus.
No pasa nada, para eso sirven este tipo de partidos. Para aprender de los errores, mejorar y llegar en las condiciones óptimas al inicio de competición. Fue una buena prueba para todos, y un paso importante para regresar a la nueva normalidad.
A tener en cuenta, que los jugadores de ambos equipos están a prueba durante estas semanas. Puede existir cualquier baja o alta de última hora, como la de Kiko Pomares recientemente.
Por último, los porteros se quedaron un rato más junto a Juan Canales para seguir mejorando en sus movimientos. Está claro que todos los jugadores andan oxidados tras un largo tiempo sin actividad, pero a cada entrenamiento van engrasando la maquinaria para que vuelva a funcionar a pleno rendimiento.
