CRÓNICA. El Ilicitano no pudo empezar mejor al nueva temporada. Los franjiverdes vencieron en el Guillermo Olagüe por dos goles a cero. Rodri Mendoza e Iomar Vidal fueron quienes anotaron para el filial del Elche.
Para este encuentro, Ángel Donato dio la sorpresa con un sistema que no se había visto en pretemporada. Un único punta, Vidal, y cinco jugadores en el centro del campo.
Pamies y Montero formaron un doble pivote, con una línea de tres por delante formada por Adam, Rodri y Rafa Núñez. Sorprendió ver al extremo en la banda derecha, aunque supo adaptarse bastante bien.
En la línea defensiva sí fue lo esperado. Con Mati y Javi Gómez de pareja de centrales, acompañados de Agulló y Pablo García en las bandas. Jesús López fue el portero bajo palos.
Gandía plantó cara en la primera mitad
Los primeros 30 minutos fueron totalmente para el conjunto local. Al Ilicitano le costaba entrar en el partido. Ya sea por la nueva formación o por juntar a jugadores que no han entrenado mucho entre ellos. Rodri Mendoza, Pamies y Jesús López han estado con el primer equipo casi toda la semana.
Montero y Adam sí han estado entrenando con el Ilicitano, pero precisamente, no habían coincidido con sus compañeros del primer equipo. Esto hizo que el filial franjiverde tuviera un proceso de adaptación, donde el Gandía dio más de un susto.
Iván Bueno y Vicen estuvieron cerca de anotar para el equipo local. El Gandía pisaba el área el Ilicitano, y Jesús López tuvo que intervenir para mantener el 0-0.
Justo cuando más estaba atacando el Gandía, vino una gran jugada del Ilicitano para hacer el primer gol. Sobre el minuto 35, Rodri combinó con Adam y con Vidal para montarse un chalet a base de paredes.
Superaron a la defensa del Gandía para que el mediapunta finalizara con un remate raso y poner el 0-1 en el marcador. La velocidad y el ritmo alto del Ilicitano fueron la clave en este gol.
Era algo que le estaba faltando al equipo en esta media hora de partido. Finalmente lo consiguieron y tomaron la ventaja los franjiverdes.
El final del primer tiempo quedó marcado por muchas cosas. El central Javi Gómez se llevó minutos antes un golpe cerca del ojo. Nada de gravedad, pero la herida era difícil de cerrar para que no sangrara. Viendo que no era posible cerrar la herida, el árbitro le indicó que no podía jugar en dichas condiciones.
Ángel Donato realizó un cambio obligado, dando entrada al mediocentro José Carlos Sempere y poniendo a Pamies de central junto con Mati. Para mala suerte de José Carlos, en la primera disputa de balón vio la tarjeta roja directa.
Según el árbitro, empleó demasiada fuerza en la disputa. En las imágenes no se apreció que fuera así, más allá de ser una disputa en un balón dividido.
De esta manera, el Ilicitano se quedaba con 10 jugadores y con un jugador menos en el centro del campo. Donato no cambió mucho, simplemente dejó a Montero como único pivote.
Dominio del Ilicitano en la segunda parte
En el segundo tiempo, el Ilicitano dominó por completo el partido. Al Gandía le ocurrió lo previsible: la falta de fuerzas por no realizar una pretemporada.
Los problemas con los pagos a la AFE mantenían al club bloqueado, que consiguió pagar en la última semana para poder inscribir a sus jugadores. Aunque llevaban una semana de entrenamientos, los franjiverdes llevaban ya 2 meses entrenando.
Esto se notó en la segunda parte, donde el Ilicitano estuvo mucho mejor físicamente y donde controlaron el partido pese a ser un jugador menos.
Al Gandía le estaba faltando la gasolina, como a los coches de Fast & Furious. Pueden ser unos coches potentes, increíbles y alucinantes. Pero sin gasolina no pueden hacer nada. No pueden correr, no pueden competir. Ni el propio Toretto es algo que pueda remediar, si el coche no tiene gasolina.
Así se tenía el Gandía. Un grupo de jugadores con mucho talento, pero no podían llegar a los balones en largo, luchar las jugadas divididas o llegar con claridad al área contraria.
Además, los franjiverdes consiguieron tumbar cualquier opción de empate con su segundo gol. Un balón desde atrás para Iomar Vidal, donde el delantero se marchó de 3 jugadores para luego fusilar la meta rival y colocar el 0-2.
El tanto llegaba apenas arracando la segunda parte, así que el Gandía vio como la ventaja con el Ilicitano aumentaba. Pese a estas circunstancias, el equipo local no bajó los brazos y lo intentó hasta el final.
Tanto que Jesús López le tocó intervenir en la última jugada del partido para sacar un balón muy peligroso. Hubiera sido el 1-2, y quizás no hubiera cambiado mucho con respecto a sumar los tres puntos. Pero quién sabe si el Gandía hubiera ido con todo a por el segundo y empatar.
Nada de esto ocurrió, pues el cancerbero franjiverde se vistió de Santo para impedir el gol local y mantener la portería a cero en el primer partido de la temporada.
El Ilicitano se trajo los tres puntos a casa, y ahora esperará a su siguiente rival Será el Jove Español de Sant Vicent, el sábado 16 de septiembre a las 16:30h en el Diego Quiles.
