PREVIA por Juan Marín
Segundo partido del año, pero también será el primero de la segunda vuelta. Tras conocerse todos «las caras», los equipos del Grupo VI de Tercera División saldrán ahora con la intención de cumplir con sus objetivos actuales.
Porque, quizás, sus objetivos de principio de temporada han variado con el paso de los meses y tras sus resultados de la primera vuelta. No es de extrañar porque hemos visto de todo.
En las primeras jornadas, el Hércules ‘B’ y el Ilicitano estaban en posiciones mucho más altas, mientras el propio Atzeneta se quedaba al límite de la zona de descenso. Varias jornadas después, el panorama es bien distinto.
El Hércules ‘B’ luchando por no meterse en la zona roja, el Ilicitano en media tabla, intentando no descolgarse de la zona alta, y el Atzeneta en quinta posición a 1 punto de la UD Alzira.
No son los únicos equipos con cambios tan drásticos en la clasificación. El Eldense parecía que había mejorado y que iba a intentar meterse arriba, tras un excelente partido contra el Ilicitano. Pero tres derrotas seguidas (Alcoyano, Atlético Saguntino y Atzeneta) le han dejado como estaba al principio.
Crevillente Deportivo y Olímpic de Xàtiva también comenzaron con la misión de pelear por uno de los cuatro puestos de arriba. Pero para sorpresa de ambos equipos, es el Recambios Colón quien ha salido disparado como un cohete.
No es más que una pequeña muestra de lo igualado y difícil que es dicho grupo de Tercera División. Ahora, Atzeneta y el Ilicitano tendrán que luchar por seguir cerca de la zona alta.
Del conjunto local, decir poco más de lo descrito en esta entrada sobre el equipo. Su jugador más peligroso es Álex Chico, aunque hay más jugadores en ataque con mucho peligro como Chema Díaz, Lolo Ivars o Víctor Banegas.
Para el Ilicitano no será un partido fácil, y menos en El Regit. Un campo situado en medio de las montañas, donde la temporada pasada los locales supieron aprovechar para empatar en los últimos instantes. Con el 1-2 en el marcador, Álex Chico anotó sobre el minuto 89 para poner el 2-2 definitivo.
En aquel momento, Pelegrín ya estaba al mando del equipo. Aunque el punto no fue malo, sí que dejó un mal sabor de boca por tener la victoria tan cerca. Además, en esos instantes, el Ilicitano luchaba por no caer en los puestos de descenso.
La situación ahora es muy distinta. Los objetivos de cada equipo son diferentes a la temporada pasada, aunque ambos buscan uno en común: conseguir meterse entre los primeros puestos.
