CRÓNICA. Lo vivido en el campo de El Regit entre el Atzeneta UE y el Ilicitano CF pasará a ser uno de los encuentros más históricos para los franjiverdes.
Lo cierto es que también lo podría ser para los locales, pues realmente el encuentro fue un auténtico partido de Tercera Federación como nunca antes visto.
Toda una montaña rusa de emociones por parte de las dos escuadras, que no olvidarán en la vida. Ni para lo bueno ni para lo malo, pues al final hubo un vencedor en dicha contienda; y al mismo tiempo, un derrotado.
Los franjiverdes salieron con el once habitual al de otras ocasiones. Una 5-3-2 con Jesús López bajo palos y una línea de defensa marcado por Javi Gómez, Garrido y José Ruiz. Las bandas como carrileros para Manu Cocca y Carles Marco.
En el centro del campo, Alfaro, Modric y Diego Bri fueron los jugadores para llevar la medular. En referencia en ataque, Sekou y Castro fueron los dos delanteros para fijar las marcas.
El plan del Ilicitano salió a la perfección en los primeros minutos. La presión alta para evitar que el Atzeneta jugara en largo dio sus frutos. Los locales se mostraron desconcertados, y empezaron a cometer algún que otro fallo.
Aquí vino el primer gol, un centro desde la derecha de Carles Marco, en principio, sin peligro alguno. Nemesio se la quiso dejar al portero Joan, pero el cancerbero había salido de su zona. La dejada de cabeza se convirtió en gol en propia y en el 0-1 del partido.
El Ilicitano aprovechó el momento para mejorar su ventaja con un segundo tanto. En el minuto 30, Diego Bri finalizó una perfecta combinación por la zona derecha. El 0-2 puso contra las cuerdas al Atzeneta, que sin embargo, no bajó los brazos en ningún momento.
Confiados en sus habilidades y en la posibilidad de darle la vuelta al marcador, el Atzeneta apretó en los instantes finales del primer tiempo. El Ilicitano se vio entonces superado, y justo en la última jugada del primer tiempo, Héctor Fernández remató un centro para poner el 1-2.
Apenas dio tiempo para más, pues los franjiverdes sacaron de centro y terminó la primera parte. Este tanto en los instantes finales le dio todavía más fuerza al Atzeneta, que salió en la segunda parte con mayor intensidad.
Al Ilicitano le tocó quedarse más replegado, pero al mismo tiempo, sin poder realizar la presión de antes ni tampoco teniendo el control del balón.
El Atzeneta se hizo dueño absoluto del partido, y su insistencia dio sus frutos sobre el minuto 60. Un disparo desde fuera del área dio en una mano fortuita de Modric, señalando el penalti al considerarse que obstaculizó la trayectoria del balón.
Alberto Martínez lanzó la pena máxima y engañó por completo a Jesús López para poner el 2-2 en el marcador. La igualdad volvía en el luminoso, y las cosas se pusieron peor para los franjiverdes.
Los últimos 15 minutos fueron muy sufridos para los franjiverdes. Manu Palma en dos ocasiones y después Marcos Sirera estuvieron a nada de anotar para los locales. Pero no fue así, y en la última jugada del partido se desató la locura.
Modric controló el balón en el centro del campo y abrió a la derecha para Carles Marco. El lateral sacó una falta importante en la zona derecha, y los franjiverdes se volcaron por completo en ataque. Ninguno se quedó a defender, poblando por completo la frontal del área para entrar a rematar.
El centrocampista Modric puso el balón en el mismo corazón del área defendida por Joan, y Manu Cocca apareció para rematar de cabeza. El balón se fue ajustado al palo, donde golpeó y se metió dentro de la portería.
No hubo tiempo para más, y con el 2-3 finalizó el encuentro. El Ilicitano encontró lo que en otras ocasiones no había podido conseguir, y logró sumar 3 puntos importantes para su objetivo de la permanencia.
La cara amarga del fútbol se la llevó el Atzeneta, que pese a sus esfuerzos y no doblegarse ante la adversidad, no pudo obtener premio. Los jugadores lo dieron todo, y lograron incluso remontar el encuentro para poner el empate.
Pero cuando los partidos de fútbol son tan igualados, los pequeños detalles pueden marcar la diferencia. Una falta, un centro o un simple pase pueden tirar por tierra todo el trabajo realizado. Aprender a controlarlos y usarlos a tu favor es una de las cosas que debe aprender el Ilicitano, como así fue.
