Juan Marín.
Una nota informativa por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha hecho dar un respingo a más de un equipo de fútbol. No es para menos, ya que convocan a los Presidentes de las Federaciones Autonómicas para una reunión urgente el próximo lunes 10 de agosto.
«La Real Federación Española de Fútbol, de común acuerdo con las federaciones deportivas españolas de deportes de equipo convocados por el Comité Olímpico Español y al amparo de las últimas decisiones de las Federaciones Internacionales como la UEFA y la FIFA, entiende que, ante la evolución de la situación pandémica de las últimas semanas y especialmente de los últimos días en el conjunto del país, resulta imprescindible una reflexión conjunta sobre la procedencia de iniciar la nueva temporada deportiva con unas garantías sanitarias y jurídicas suficientes para todos los deportistas, clubes y federaciones, dado que en estos momentos las condiciones han cambiado en relación con lo previsto en las semanas anteriores», reza el comunicado.
Esta reunión para abordar «las decisiones pertinentes en cuanto al cómo y al cuándo podrán iniciarse las competiciones oficiales no profesionales», ha hecho saltar las alarmas en distintos equipos.
Según avanza la compañera Cristina Coll de Fútbol Juvenil, existe la posibilidad de que ciertas competiciones no se inicien hasta enero del 2021. Aquí se estaría hablando de las competiciones de División de Honor y Liga Nacional, pero no serían las únicas afectadas.
Tanto la Tercera División como las competiciones de Liga Iberdrola, Retro Iberdrola y Primera Nacional, dependen de la RFEF. Pero es más, al convocar a los Presidentes de cada Federación Autonómica para tomar una decisión en conjunto, también podría afectar a las categorías que dependen de dichas federaciones.
Dicho de otro mundo, todo el fútbol base y amateur podría quedarse parado hasta enero del 2021. Podrían verse afectadas las competiciones de Tercera División y Preferente Valenciana, así como las Ligas Autonómicas de Cadetes e Infantiles.
Por supuesto, esto no es oficial y habrá que esperar a dicha reunión del lunes para saber qué decisiones van a tomar las distintas instituciones.
Aumento de positivos en España y el caso del Fuenlabrada
Esta reunión urgente tiene dos claros detonantes para que se tenga que celebrar y reflexionar sobre el comienzo de la competición.
El primero de ellos, es la cantidad de nuevos casos y focos que se han producido a lo largo del país. España sigue aumentando sus positivos por coronavirus, cuya curva va en aumento a cada semana que pasa.
Teniendo en cuenta que los expertos esperan que los meses de octubre a diciembre la situación sea mucho peor, debido a las coincidencias con la gripe común y a que el frío producirá que las personas estén más tiempo en espacios cerrados, la RFEF no quiere seguir los pasos de LaLiga y que el fútbol se convierta en un principal foco de infección.
El propio fútbol profesional, que gestiona LaLiga en Primera y Segunda División, ha quedado en entredicho por el caso del partido entre el Deportivo y el Fuenlabrada. Si ante unos protocolos bastante claros y establecidos, no se han seguido debidamente y ha provocado un nuevo foco en A Coruña, qué pasará en las categorías inferiores con muchos menos recursos y medidas.
Por lo tanto, el caso del Fuenlabrada ha salpicado de lleno al fútbol base, poniendo con muchas dudas si las autoridades competentes están preparadas para afrontar un inicio de competición con todas las medidas sanitarias indispensables.
