Son buenas noticias, tanto para los jugadores como para el equipo. Los jugadores Rafa Roldán y Nacho Ramón afronta ya la última fase de su recuperación para volver a disputar partidos y unirse a los entrenamientos con el resto de sus compañeros.
Ambos fueron operados la temporada pasada debido a lesiones en la rodilla, y desde hace varios meses, llevan un plan estricto de rehabilitación y recuperación. Junto a ellos ha estado el readaptador Marcelo Peñaranda, quien ha trabajado muy duro para que los dos jugadores lleguen en las mejores condiciones posible.
Rafa Roldán fue operado en mayo del 2021 de una rotura de ligamento cruzado y ambos meniscos, según facilitaron los médicos del club. La operación fue un éxito, y desde entonces se está esforzando por poder regresar a los terrenos de juego.
Se trata de un lateral derecho muy completo, cuyas capacidades defensivas y recuperación de balón destacaron la temporada pasada. Un jugador difícil de superar para los atacantes rivales y que pelea cada balón como si su vida dependiera de ello.
El entrenador René Martínez le conoce bien de su etapa como juvenil en el División de Honor, donde llevó el brazalete de capitán en su última temporada. Contra la UD Alzira fue su último partido, en la Jornada 2 de la Fase 2 que se disputó la pasada campaña.
Nacho Ramón también pasó por el quirófano, pero en marzo del 2021. El club comunicaba que la operación fue en la rodilla izquierda por una grave lesión que afectaba al ligamento cruzado anterior y ambos meniscos. El delantero sufrió la lesión en una caída durante el partido ante el Novelda CF, en La Magdalena.
El jugador se retiró del terreno de juego, y más adelante le pudimos ver con una bolsa de hielo en la rodilla y con mucha dificultad para poder caminar.
Desde entonces, el ‘Tiburón de Carrús’ no ha descansado en ningún momento para poder estar en perfecta forma y volver a marcar goles para su equipo. Un ‘9’ puro cuyas habilidades para jugar de espaldas a portería o crear peligro en el área, han destacado en las últimas temporadas del filial franjiverde.
Los dos jugadores del Ilicitano CF pueden ver ya la luz al final del túnel. Pero cuidado con las prisas, que nunca son buenas en estos casos. Todavía tendrán que adaptarse al equipo, al nuevo sistema y a recuperar su estado físico.
Igualmente, para ellos significa el fin de un duro camino que han recorrido. Volver a pisar el césped, volver a sentir el calor del público. Volver a sentirse futbolista. Cada vez les va quedando menos días para ese momento.
