CRÓNICA. Partido muy disputado entre el Elche Juvenil y el Alboraya Juvenil en el Enrique Cervera. Las dos escuadras se esforzaron al máximo para conseguir la victoria, que finalmente cayó en el lado local.
El primer tiempo estuvo muy igualado y disputado. El Elche llevó el peso del encuentro, pero la defensa del Alboraya parecía imposible de superar. Tanto Erik como Antonio Molina buscaron la manera de sortear a la defensa rival por arriba. Pero estaba muy difícil conseguir algún balón dividido.
También se notó que era su primer partido para Erik y Antonio Molina. Ambos jugadores todavía les falta adaptarse al estilo del equipo y conocer más los mecanismos del conjunto franjiverde.
Pese a ello, se esforzaron por dar lo mejor posible e intentar aportar soluciones ante el Alboraya infranqueable. De hecho, Molina estuvo cerca de anotar tras un excelente pase de Marco Maciá. Pero el disparo lo despejó el portero José Alemany para mandarlo a córner.
Los franjiverdes intentaron anotar a balón parado con centros al área bien medidos para un remate perfecto. Pero el Alboraya no dejó que nada se acercara por arriba. Óscar Pérez, Edu Saturnino o Alberto Calatrava despejaron por arriba cualquier amenaza aérea.
Por otro lado, los visitantes buscaron amenazar al Elche con rápidos contrataques para pillar a la defensa desprevenida. Saques rápido del portero o balones en largo desde la defensa acabaron en campo del Elche.
Aquí tuvieron que entrar en acción Fernando y Cissé, los dos centrales franjiverdes. Apoyados también por Marco, Sergio Caño y Valverde para cerrar lo mejor posible la defensa local.
Al descanso se llegó con el 0-0 y con un único disparo a puerta en los primeros 45 minutos. El partido estaba muy trabado, difícil que cualquiera de los dos equipos se impusiera sobre la defensa del otro.
La segunda mitad comenzó más o menos igual que la primera. El Elche siguió insistiendo en buscar huecos en la defensa del Alboraya. Los visitantes no renunciaron a buscar su gol con velocidad y balones a la espalda de los franjiverdes.
Conforme pasaban los minutos, el cansancio era más notorio. El Alboraya acusó el estar tantos minutos defendiendo, y Galindo comenzó a tener más presencia en el área rival gracias a su velocidad y resistencia.
Pese a las llegadas de los franjiverdes, los remates no se estaban produciendo. El Alboyara no dejó huecos ni espacios por donde pasar. Hasta que llegó el minuto 85.
A falta de cinco minutos para el final, Antonio Molina realizó la jugada clásica de Juan Palomo. Yo me lo guiso, yo me lo como. Tras un recorte en el pico del área, se preparó para disparar a puerta y lanzar un tremendo misil que terminó al fondo de la red rival.
La alegría del equipo franjiverde fue máxima, mientras las esperanzas del Alboraya por puntuar se diluyeron. Los minutos finales fueron al revés, con el Elche aguantando atrás su ventaja y el Alboraya en ataque para poder sacar un empate.
Los franjiverdes aguantaron hasta el pitido final, dando por concluido el encuentro con el 1-0 en el marcador. Los tres puntos se quedaron en la ciudad de las palmeras, dejando una mejor imagen tras la derrota ante el Villarreal Juvenil.
