Entrevistas
Yeray Patiño: «Cuando te tiras doce años en el club de tu vida, tu sueño es debutar con el primer equipo»
Entrevistamos a un jugador cuyo pasado franjiverde ha estado estrechamente ligado con el Ilicitano. Yeray Patiño Blasco fue uno de los jugadores destacados en aquel filial franjiverde que subió a Segunda División B.
Antes de llegar a ese momento, hemos querido saber sobre el pasado de Yeray y cómo comenzó en el mundo del fútbol. «Pues la verdad es que empecé paseando por la Ciudad Deportiva, con mi padre. Vimos un equipo pequeñito de fútbol, y me acuerdo como si fuera ayer. Mi padre me preguntó «¿quieres jugar?», y le dije que sí. Nos acercamos, y resulta que era el Zafiro, por aquel entonces. Con cinco, seis añitos empecé, en el Zafiro», nos cuenta el jugador sus primeros inicios con el balón.
De hecho, su camino estará muy unido a otro jugador del Ilicitano, a Sergi Guilló. En la entrevista que le realizamos, nos contó que también empezó en el Zafiro de Elche. «Sí, ahí empezamos varios. Sergi Guilló, ‘Chiri’ (José Carlos), Aitor, Alfredo, Damián… el primer equipo alevín del Elche fuimos casi todos del Zafiro. Hicimos una mezcla con el Carrús, y fuimos los primeros alevines. Muchos de la columna vertebral que arrastramos en los ‘play-off’ y ascenso, empezamos ahí», nos explica Yeray.
«Nosotros estábamos entrenando en el Squash, en una escuela de tecnificación. Estaba allí con Sergi y con David Fornies. Fue Mario Barrera quien pasó los informes al Elche. Me acuerdo yo que Sancho nos recibió la primera vez en los vestuarios, dándonos ropa del Elche en nuestro primer día», cuenta el mediocentro entre risas, mientras recordaba aquella anécdota.
Su llegada al filial franjiverde fue en la temporada 2010/2011, cuando el equipo estaba en Preferente. «Llegué al Ilicitano nada más salir del juvenil. Por aquel entonces, el Torrellano era el filial del Elche. No conseguimos subir. El Castellonense, si no recuerdo mal, nos eliminó. Pero al año siguiente, hicimos ‘play-off’ y conseguimos ascender a Tercera División; y la siguiente temporada, subimos a Segunda División B. Fue una época muy bonita. Fueron tres ‘play-off’ y dos ascensos seguidos. Teníamos muy buen equipo», recuerda con alegría el ex jugador franjiverde.
Uno de los aspectos más importante en aquel equipo, fue que «dentro nos llevábamos como si fuera una familia. Muy bien todos. De hecho, muchos seguimos viéndonos y seguimos quedando. Había un buen equipo, muy competitivo».
El mediocentro hizo su debut con el primer equipo en la temporada 2011/2012 ante el Alcorcón. Al siguiente partido, contra el Guadalajara, fue titular con el Elche CF. «Una vez empiezas desde lo más bajo, desde alevines, donde te tiras 12 años en el club de tu vida, pues tu sueño es debutar con el primer equipo. Fue más breve de lo que uno quiere, pero al menos lo conseguí. Yo me sentí muy contento por los minutos jugados y por cómo fueron», recuerda el jugador.
Aunque fueron pocos minutos, Yeray nos comentó que recibió «muchas felicitaciones por parte de los jugadores. Sobre todo por Edu Albácar, que el día contra el Alcorcón, recuerdo que me felicitó tres, cuatro veces. Es algo que me sorprendió porque jugué sólo 15 minutos, aunque a mi me pareció como si fuera una hora. Significaba que se hacían las cosas bien. De hecho, he vuelto a hablar con él en otros momentos. Recordando lo que pasó y cómo fue ese breve debut», nos explica Yeray sobre las palabras que tuvo Albácar con él.
Pero el futuro del jugador no siguió en el club franjiverde. Yeray se marchó del Elche CF para ir a La Nucía. «No, no me fui. También tengo que decirlo. Me quedaba otro año más de contrato. Fue sorpresa porque no me lo comunicó el míster en aquel entonces, ni nadie. Yo subí al tema del cobro para el equipo, porque era el capitán. Ya de paso, pregunté por mi situación el año que viene. Iluso de mí por preguntar, porque me llegó la sorpresa de que el míster no contaba conmigo. Por lo tanto, me tuve que marchar», nos explicó el jugador.
Tras su paso por La Nucía, el mediocentro fichó por el Lincoln Red Imps de Gibraltar. Un equipo que llegó a jugar la fase previa de la Champions League. «Sí, los dos años que pasé en Gibraltar fueron buenos y bonitos. Sobre todo porque, aparte del partido debut con el equipo de mi vida, el Elche CF; jugar en el Celtic Park contra el Celtic de Glasgow en partido de fase de clasificación de Champions, se me ponen los pelos de puntas de recordarlo», nos comenta el jugador entusiasmado.
«Ahora en el Novelda estoy con gente joven, y me dicen, «¡Anda! Tú jugaste contra el Celtic allí en Escocia»; y les digo, sí, mira el vídeo, que quiero hasta recordarlo yo. Ha sido el mejor partido de mi vida. Fueron 60.000 personas, con la afición del Celtic, es una pasada. Debutar con el club de tu vida es increíble también, pero ese partido (de Champions) fue especial. Escuchar el himno de la Champions sonar allí, eso es increíble. Que ese mismo año, se mete en grupos con el PSG y con el ‘Barça’. Tres meses antes, yo había estado jugando ahí», recuerda Yeray con mucha alegría aquel momento.
No es para menos, jugar un partido de la Champions League es algo increíble para cualquier jugador. Es cumplir todo un sueño para cualquier joven que inicia su carrera como futbolista.
Tras su paso por el Lincoln, el mediocentro regresa, donde «juego en el Olímpic y ahí me lesioné de la rodilla. Llegué a jugar más de 12 partidos, que incluso me enfrenté al Ilicitano en la temporada pasada. Me lesioné por noviembre y me operé el 12 de diciembre (2017). Luego me recuperé aquí, en Elche. Bueno, y en el mismo Elche CF. Cuando supo Jesús García que me había lesionado y me había operado aquí, me puso en bandeja lo que necesitara para recuperarme. Si no tenía ningún problema Marcelo (readaptador físico), entonces bien», comenta el jugador tras operarse de la rodilla.
«De hecho, él me dijo, si Jesús no tiene ningún problema, vienes; y por otro lado, Jesús me decía que si Marcelo no tenía ningún problema, vienes. Me recuperé al lado de todos estos chavales con los que me voy a enfrentar el domingo. Pero vamos, me recuperé muy bien», explica Yeray sobre su recuperación. Este mismo verano, realizó la pretemporada con el Ilicitano.
«Más adelante, estuve en Sesiones AFE (Asociación Futbolistas Españoles) para coger un poco de confianza y demás. Luego firmé en el Almagro CF para recuperar el ritmo y seguir teniendo esa confianza con la intención de regresar a los terrenos de juego. Pero aquello no salió bien. Muchas luces y sombras. Puedo hablar muy bien de la gente del club. Antonio el utillero me sigue llamando y preocupándose por mi. En cuanto a la directiva, no quiero comentar mucho. Sólo diré que no se portaron nada bien», lamenta Yeray sobre lo ocurrido en el Almagro.
El tiempo que estuvo para recuperarse y entrenar con los franjiverdes, le sirvió de mucho al jugador. «Yo con Fidel tengo amistad. Cuando jugamos los ‘play-off’, ellos dejaban todo de lado para preparar lo que hiciera falta y que estuviera perfecto. El fruto de ese apoyo y que se entregaran a nosotros, fue que ascendiéramos. Él me lo dijo en un primer momento, yo no tengo ningún problema para que vengas a entrenar. Todo lo contrario, para Fidel era perfecto».
De hecho, muchos aficionados se preguntaron si el mediocentro iba a ser un refuerzo para el Ilicitano en esta nueva temporada. «Si es por él y por mí, los dos sabemos que sí. Pero tampoco se llegó a cuajar. Cuando surgió lo de Sesiones AFE, se lo comenté a él. De hecho, me dijo que si al terminar lo de Sesiones AFE seguía sin estar en un equipo, que podría estar aquí para seguir entrenando», explicó Yeray.
El destino final del jugador ha sido el Novelda CF, un club que en verano estuvo muy cerca de desaparecer. Rodeado también con la polémica sobre la posible fusión con el Inter City. «Estuve al tanto de todo. En el Inter City también tenía amigos y demás. El Novelda fue uno de los clubes que me llamó en verano. Pero como había tanta incertidumbre, no tenían entrenador ni jugadores, yo no tenía idea de nada. ¿Cómo voy a ir a un club así? Porque yo necesitaba una estabilidad. Ya vengo yo de una lesión, necesito estabilidad», nos explica Yeray sobre los motivos de no marchar en principio al Novelda.
«Pero bueno, cuando salgo del Almagro y me toca volverme, me vuelven a llamar enseguida. El presidente del Novelda (Manolo García) fue parte de la directiva cuando yo estuve en el Olímpic de Xàtiva. Pero aparte, el director deportivo Pepe Mora me estuvo llamando todos los días. Igual que en verano. Mostraron mucho interés en que yo fuese. El míster estaba encantado de que fuese. Por tanto, ese interés, la confianza, la forma que tienen de jugar, los jugadores que tenían como por ejemplo David López…entonces me dije, voy allí», nos dijo el jugador muy confiado de dicha decisión.
«Desde el primer día, ha sido increíble. Creo que en ningún equipo he jugado tan bien al fútbol. Es cierto que no nos ayuda el campo. Pero pese a los distintos campos que hay en este grupo de Tercera, intentamos siempre jugar al fútbol. Lo hacemos muy bien. Yo lo veo como un estilo de Guardiola, del Barça. Nos falta esa profundidad, pero el juego es increíble», comenta el mediocentro sobre sus partidos que está disputando en el Novelda CF.
De hecho, el Novelda y el Ilicitano se verán las caras este domingo en La Magdalena. Un partido marcado por la necesidad, ya que ambos equipos están luchando por no desceder de categoría. «Es jodido. No somos dos equipos que tendríamos que estar ahí. Pero bueno, se ha dado así las circunstancias. Aunque prefiero que nos pase ahora, en vez de enfrentarnos más adelante, donde nos tengamos que jugar algo. Es la tercera vez que me enfrento al Ilicitano. Antes con La Nucía, luego con el Olímpic y ahora con el Novelda», nos cuenta Yeray con cara de fastidio por la situación que atraviesan los dos equipos.
«Es verdad que tengo en el Ilicitano a conocidos y amigos, pero no hay que volverse locos. No se acaba la vida en este encuentro. Es un partido más, que competiremos con todo. Pero dentro del campo. Son tres puntos que ambos necesitamos, pero ya está. Además, es un partido de mucha tensión. Van a existir roces, van a haber entradas, peleas, cabreos… pero eso pasa contra el Ilicitano, contra el Orihuela o contra el Paiporta. Es la tensión del momento, del partido, y cada uno mira por su lado. Pero una vez que acabe el partido, la vida continúa. Si ganas o pierdes, todo sigue para uno y para el otro», concluyó Yeray Patiño sobre lo que significa para él este encuentro.
Sin duda alguna, amigos se verán las caras en el terreno de juego. Pero tras el partido, la amistad debe seguir. Lo que ocurre en el campo, se queda ahí. Sin duda, será un partido digno de presenciar.