Entrevistas
Perujo: «La plantilla y el cuerpo técnico han estado muy unidos»
Esta semana, pudimos entrevistar a uno de los capitanes del Ilicitano. Se trata de Francisco Perujo Segura, lateral izquierdo de 24 años que llegó en el mercado de invierno para ayudar al equipo.
Quisimos saber cómo empezó Perujo en el mundo del fútbol. «Yo empecé con 4 añitos. Soy de Almargen, un pueblecito de Málaga. Yo recuerdo que era pequeño, y mi padre vino a recogerme al colegio. Me dijo que si quería apuntarme al fútbol. Yo lo escuchaba, sabía lo que era, pero no me llamaba mucho. Le dije que sí, para probar; y aquel día me cambió mucho. Ahora ya me dedico a esto», nos respondió el jugador.
«Estuve allí jugando hasta los 12 años. A esa edad, me llamó la Selección Malagueña y me fui para Málaga. Me ven los ojeadores y me incorporo a su academia, a las categorías inferiores del Málaga. Fue un poco duro porque claro, con 12 años, tuve que dejar a mis padres, irme a la residencia. Era muy joven y tuve momentos complicados. De estar solo y no tener a tus padres cerca. Pero bueno, yo quería cumplir con mi sueño de ser futbolista, y si me quedaba en el pueblo no iba a poder lograrlo», siguió relatando su historia.
Años más tarde, los caminos de Fran Perujo y del Elche CF se entrelazaron. «Después de cinco temporadas allí, me fui a Granada. Firmé con el Juvenil del Granada, en División de Honor. Justo después, firmé con el Elche para jugar en el Juvenil, siendo ya mi último año de juvenil. Con la mala fortuna de que me lesioné en el pubis. Me operaron en Ripoll y De Prado, y bueno, aquí ya estaba Marcelo y el dóctor, César. Me quedé bien, salió todo muy bien».
Esta lesión dejó a Perujo sin poder jugar durante la temporada, y tuvo que buscar un nuevo destino. «Al año siguiente salgo para el Cádiz ‘B’. Firmé allí, y después me marché al Atlético Ibañés, un equipo de Tercera, del Grupo XVIII que estaban ahí luchando por el ascenso. Yo me fui en enero, porque yo estaba en Cádiz y entonces nació mi hija. Mi mujer y ella estaban aquí en Elche. Entonces, donde juega el Atlético Ibañés pues está a un par de horitas de aquí. Estaba más cerca», nos contó el jugador.
«Luego ya, en principio firmé con el Ronda, pero todo se tuerce a falta de tres días para empezar la competición. Nos quedamos los jugadores y cuerpo técnico sin equipo, y en ese momento, ficho por el Alcoyano. Como llego más tarde, me hacen ficha con el filial el primer año. En el segundo año, ya sí me hacen ficha del primer equipo», nos va relatando Perujo sobre su trayectoria.
En aquel momento, la fecha era enero de 2017. Una fecha marcada para Perujo porque fue cuando fichó por el Ilicitano bajo las órdenes de Vicente Parras.
«Yo tenía una espinita clavada aquí en Elche, cuando vine de juvenil y me lesioné del pubis. A mi el club me trató muy bien, estuvo todo fenomenal. Me supo mal no poder jugar durante aquella temporada. Entonces, cuando me llamó Domingo Grau para fichar por el Ilicitano, no me lo pensé. El Alcoyano no puso ninguna pega en irme cedido», nos cuenta el lateral.
La llegada de Perujo fue para cubrir la zona del carril izquierdo. Aquella temporada, Álex Heredia ocupaba dicha posición. Pero por desgracia para el jugador, no se recuperó de su lesión y el club tuvo que buscar un nuevo refuerzo. «Yo recuerdo el tema, de volver aquí, que fue un poco complicado. Tuve que adaptarme rápido porque, de hecho, hice dos entrenamientos y ese mismo domingo jugué. Me costó un poco, pero al tercer o cuarto partido, ya me sentí muy bien. El míster confió mucho en mí», nos dijo el jugador.
Los primeros partidos de Perujo con el Ilicitano, pudimos ver que estaba nervioso. Pero le ponía ganas y vimos mucha fuerza de voluntad en él. El propio Parras nos lo comentó en una rueda de prensa tras su primer partido.
«Esa espinita me la quité porque con el Ilicitano hicimos una segunda vuelta espectacular. Después, Vicente Parras sube al primer equipo. De hecho, algunos de nosotros estuvimos en dinámica del primer equipo, entrenando con ellos», nos cuenta Perujo.
De hecho, gracias a esta segunda vuelta, el Ilicitano se quedó muy cerca de jugar los ‘play-off’ de ascenso. Llegó a sumar 43 puntos sólo en la segunda vuelta, pasando de 6 victorias conseguidas en la primera vuelta, a 20 victorias tras finalizar la liga.
Fueron números de récord, de líder en la clasificación. Pero las circunstancias en el primer equipo afectaron al filial, y con la subida de Vicente Parras al primer equipo, Ramón Villagordo tomó las riendas del Ilicitano.
«Ahí sí que es verdad que viví unos momentos muy complicados. Momentos que todavía los recuerdo, y no sé yo si podré superarlos. Porque me afectó mucho, era una buena oportunidad de llegar al fútbol profesional, y con Vicente Parras de entrenador. Nos costó mucho, el equipo psicológicamente no supimos sacar el tema y descendimos. Yo tenía un año más de contrato, y tuve que rescindirlo. Fue muy amargo», nos contó el jugador su experiencia con aquel descenso del Elche CF a Segunda División ‘B’.
Casualidades de la vida, en aquella temporada Perujo coincidió con Sergio Pelegrín, ambos siendo jugadores de fútbol. Pelegrín fue el capitán del Elche CF en aquella etapa, y por desgacia, también se vio afectado por el descenso del equipo.
«Me salió el tema de poder firmar con el Caudal Deportivo. Un equipo de Segunda B, con un buen proyecto. Yo estaba contento allí en Asturias, pero en enero, me llamó Vicente Parras para irme al Ontinyent. No le pude decir que no a Vicente. A mi me marcó mucho como entrenador. Me gusta como trabaja. Yo estaba allí con mi familia en el norte, hicimos las maletas y para abajo otra vez», nos dijo mientras se reía, al recordar el estar de nuevo con el entrenador Vicente Parras.
«Con el Ontinyent fue un año espectacular. Estuvimos luchando por el ‘play-off’ hasta el último momento, un equipo recién ascendido. Además, fuimos subcampeones de Copa Federación. El tema está que unos australianos (Élite Esports SL), que son los que estaban metiendo dinero, pues tuvieron problemas. Precisamente, con el que luego se quedó de Presidente (Luis Ortiz). Yo no me la quise jugar y no firmé, porque había incluso riesgo de no salir a competir. Estuve todo el verano hablando, incluso con Vicente y con algunos compañeros», nos explicó Perujo sobre lo ocurrido el veraño del año pasado.
Actualmente, el Ontinyent dejó de competir en Segunda División B, y está cerca de su liquidación como club de fútbol.
En verano del 2018, Francisco Perujo tuvo que buscar un nuevo destino. «Tenía otras ofertas, de equipos del norte, en Galicia y en Pamplona. Pero al final, lo que es el fútbol, decidí quedarme porque era posible que recibiera alguna oferta de aquí de la zona. Me la jugué, no me salió bien y me quedé sin equipo. Yo necesitaba seguir entrenando para cuando llegara el mes de enero, el mercado de invierno. Hablé con el club (Elche CF), y empecé a entrenar con el Ilicitano para no perder la forma».
En septiembre del 2018, Perujo comenzó a entrenar con el filial franjiverde. No tenía ficha para disputar partidos con el equipo, tan sólo entrenaba para no perder ritmo de competición.
En Rookie Soccer nos encontramos al jugador entrenando en el Díez Iborra, junto al resto de la plantilla. En su día, escribimos un artículo sobre su aparición. Meses después, Perujo firmó con el club franjiverde en el mercado de invierno.
«Exacto, llega el mes de enero y el Elche me ofrece firmar. Yo tenía una oferta de un club gallego, y vamos, estaba ya con las maletas hechas. Pero justo me llamó Fidel Martínez y Jesús García, que me pasara por el club. Al final pues firmo aquí porque el Elche, a mi me tira. Yo estoy muy agradecido con el club», nos explicó el jugador.
«Cuando yo me reuno con Fidel y con Jesús, pues me comentan lo que necesitan de mi. Tengo experiencia en Segunda B, ya había estado aquí antes y ellos buscaban eso. Yo he intentado aportar al máximo y dar todo lo que pude. Yo le voy a estar eternamente agradecido a Fidel Martínez, nos ha ayudado y hemos aprendido mucho con él. Pero no tuvo suerte», nos comentó Perujo, dándole las gracias al míster por su trabajo realizado.
«Con Pelegrín, como bien has dicho antes, ya coincidí con él como jugador. Cuando me enteré de que iba a ser el entrenador, me entró mucha alegría. Era reencontrarme con una leyenda del Elche. La verdad es que muy bien, hemos aprendido mucho. Ha sabido gestionar bien la situación. Era una situación difícil, él llegaba nuevo. No ha sido fácil para el míster. Pero ha sabido sacarle rendimiento a la plantilla en tan poco tiempo, hasta conseguir la salvación», nos relató el jugador, sobre la llegada del nuevo entrenador y de cómo se ha esforzado para que la plantilla pudiera rendir de forma más óptima.
La temporada fue todo un infierno para el Ilicitano. La salvación no ha sido un camino de rosas para el equipo, que le ha tocado sufrir y padecer hasta el final. En más de una ocasión, hemos visto a los jugadores franjiverdes muy afectados por la mala dinámica. Abatidos por no conseguir resultados.
«El fútbol es adaptación. Pelegrín llega en un momento complicado. Anímicamente no estábamos bien, y no es lo mismo verlo desde fuera que desde dentro. Los primeros partidos fueron distintos, pero luego hemos reforzado nuestros puntos débiles, y hemos mejorado nuestros puntos fuertes», nos comentó Perujo.
«Ha sido complicado. Una lucha constante, al menos desde que llegué yo en enero. De partidos que los teníamos, y se nos escapaban por la mínima, por mala suerte. No conseguíamos marcar, y ellos nos metían. Ha sido difícil. Pero esto es el fútbol. Al final, el trabajo y la insistencia nos ha dado premio, nos ha dado sus frutos», remarcó el jugador, sobre la clave para conseguir la salvación.
«La plantilla siempre ha estado muy unida, y el cuerpo técnico igual. Porque la gente de fútbol nos decía que cómo es que estábamos ahí abajo. Hasta jugadores de equipos contrarios, me venían al descanso a decirme, pero cómo no estáis peleando por la zona alta. Cómo es posible, con lo bien que jugáis y el equipo que tenéis. Nos salió todo mal. No nos entraban los goles, y nos marcaban enseguida. Creábamos 3.000 ocasiones y metíamos dos. Nos llegaban dos veces y nos marcaban tres. Pero nos pudimos rehacer y hemos trabajado mucho para lograr la permanencia», nos contó el lateral sobre la mala situación por la que pasó el equipo.
Le preguntamos por las causas de no sacar los puntos, si los nervios y la presión por conseguir victorias les afectó demasiado. «El tema de nervios, es algo normal. Nos recuerda el año del descenso del primer equipo. Allí habían jugadores de máximo nivel. Ahí te das cuenta de que la cabeza te hace malas pasadas. Porque te estás jugando el trabajo de toda la temporada, y de mucha gente. Al final, nos pasó igual. Los nervios te juegan malas pasadas. No es lo mismo jugarte entrar a un ‘play-off’ o un campeonato, que jugarte un descenso», nos explicó Perujo sobre la fuerte presión de jugarte la salvación en las últimas jornadas.
«Nosotros al final, supimos gestionar bien la situación. Contra el Olímpic de Xàtiva, supimos leer el partido. Nos jugábamos la vida, pero tuvimos la tranquilidad de sacar el partido. Ni siquiera veíamos la clasificación. Nos lo decía el cuerpo técnico, que sólo nos centráramos en el partido», nos contó el capitán franjiverde, sobre el partido que les dio la permanencia.
«Durante la temporada, se nos ha visto con muchos nervios. Con los partidos cuesta arriba, entramos en una dinámica mala. Pero al final hemos aprendido de ello. Psicológicamente hemos sabido afrontar la situación. Ahora mismo, estamos en el mejor momento de la temporada. En estos casos, no se salvan las mejores o peores plantillas. Sino los que mejor anímicamente y físicamente se encuentre en la recta final», remarca Perujo sobre lo difícil que ha sido imponerse a esta situación, y las dificultades para superar la dinámica negativa.
Uno de los momentos más difíciles del equipo fue el partido contra el Vilamarxant. Jugando en casa, en el Martínez Valero, el Ilicitano cayó por 2-4 ante el equipo visitante. Un encuentro marcado por las fuertes lluvias del fin de semana.
«Sí, es que ese partido fue muy complicado y no supimos leerlo. Era un partido clave, encima jugando en el Martínez Valero. Allí les hacemos sufrir a nuestros rivales. El partido comienza, el campo está rápido por la lluvia y el equipo está bien. Metemos el primer gol y todo genial. Pero empieza a llover más fuerte, y el campo se encharca. Llegó un momento que no podíamos jugar a lo que queríamos. Pelegrín nos decía que no lo hiciéramos, pero claro. Al final, somos los jugadores los que tomamos las decisiones, y no supimos leer el partido. Tocaba otra cosa, tocaba golpear arriba y hacer un fútbol menos vistoso. Era difícil porque el campo estaba muy mal. Aparte, el rival sí supo adaptarse porque estaban acostumbrados a jugar así. Cometimos algunos errores y perdimos el partido», recordó el capitán franjiverde.
«Lo bueno, es que ahí fue un punto de inflexión. Ahí conseguimos media salvación, aunque perdiéramos el partido. Nos dimos cuenta que, o apretábamos o nos íbamos para abajo. Al final, el equipo lo hizo y superamos esa derrota», destacó Perujo sobre la fortaleza del equipo en los momentos de mayor tensión.
Le preguntamos cómo fue aquel partido ante el Olímpic de Xàtiva, que les dio los puntos necesarios para conseguir la permanencia. «Nosotros sabíamos de la importancia de dicho partido. De hecho, una anécdota que había hablado yo con Jesús. Le dije, me apuesto contigo un paquete de palomitas para que lo veas en el palco en el último partido, tú junto a Mantecón, de que nos vamos a salvar ante el Olímpic. Yo creía ciegamente en que lo íbamos a lograr. No sé por qué, pero tuve la corazonada de que iba a ser así», nos comentó el jugador.
«Hicimos uno de los mejores partidos de la temporada. Marcó Nacho el primer gol, de penalti. No sabíamos de otros resultados, el míster les dijo al cuerpo técnico que nada de mirar resultados. Que estuviéramos centrados en sacar los tres puntos. Luego ya, en el descuento, veo a Nacho Ramón que se desmarca, le meto balón a la espalda de la defensa, se queda delante del portero y gol. Rematamos el partido con ese 0-2″, nos contó sobre lo sucedido en el terreno de juego.
«Cuando termina el partido, miro al banquillo y me veo a la gente dando saltos de alegría. Ahí ya sabía que estaba hecho, que estábamos salvados. Rompí a llorar de alegría, de alivio, después de estar noches sin dormir. Yo al final, le tengo mucho cariño a este club. No podía permitirme descender con estos compañeros. Después de lo que pasó con el primer equipo, no podía descender con el Ilicitano», nos relató un Perujo emocionado por lograr el objetivo de la temporada.
De hecho, esta semana el Ilicitano ha estado entrenando con un ambiente muy distinto al del pasado. «Sí, esta semana está siendo de las mejores de mi vida. Estamos más tranquilos, más relajados. Lo vamos a notar mucho de cara al último partido, vamos a jugar mejor», nos aseguró Perujo.
Por último, le quisimos preguntar sobre su futuro y lo que hará cuando acabe la temporada. «Yo no me quiero cerrar a nada. Escucharé las opciones que tenga, y ya cuando acabe la temporada, decidiré. No tengo nada visto al 100%. Los veranos es lo peor del año, y no quiero que me pase como el año pasado», concluyó Perujo.