Juan Marín.
Ayer mismo, el Clínica Blasco Joventut d’Elx pudo comenzar a entrenar para prepararse ante uno de sus momentos más importantes de la historia en el club: los ‘play-off express‘ de ascenso.
Durante el martes, la plantilla y el cuerpo técnico pasaron los test que finalmente pudo conseguir la FFCV. Un problema que fue resuelto para poder empezar los entrenamientos.
Ninguna jugadora ni nadie del cuerpo técnico dio positivo en los test, así que lo tuvieron todo listo y preparado para comenzar a rodar con el balón.
El Joventut d’Elx se reunió en el pabellón del Esperanza Lag, en principio sólo durante un día, para esa primera sesión de entrenamiento. Fue un momento emotivo porque es la primera vez que se reunen para entrenar en pista, tras el parón por el confinamiento de la COVID-19.
Por supuesto, los protocolos de higiene y seguridad se siguieron a rajatabla. Una nueva normalidad que, sin embargo, se pudo disfrutar una vez el esférico pudo llegar a la pista.
Álex Jiménez y Andrea Lacrampe, listos para su primer reto
El nuevo entrenador del Clínica Blasco Joventut d’Elx comentó que «me he sentido muy querido y cómodo con la gente que conformamos el club. Para mi, es el club que me lo ha dado todo en el fútbol sala».
Además, también pudo explicar lo que espera aportar al equipo en estos momentos. «Aprendizaje y cohesión grupal. Sin el segundo aspecto, conseguir lo primero es mucho más difícil. Para mí son los dos ejes fundamentales del rendimiento deportivo, así que aspiramos a crear un entorno serio pero cálido que potencie las virtudes de las jugadoras», explicó el míster.
Asimismo, Andrea Lacrampe quiso explicar que su intención «es la de trabajar en equipo para sacar el máximo rendimiento de cada jugadora».
Lo que más atrajo a la segunda entrenadora del proyecto formado alrededor del Joventut d’Elx fue «el hecho de que tenga una estructura de club muy sólida y la oportunidad de poder desempeñar en el club otros roles que suponen nuevos retos».
